Soy Carolina Lejárraga, una psicóloga y psicoterapeuta risueña, cercana y amante de los animales.
Psicóloga general sanitaria y psicoterapeuta. En el ámbito profesional, estoy especializada en psiconutrición, trastornos de la conducta alimentaria y trauma. A la hora de enfocar la terapia, mi perspectiva es integradora, y de género. Me gusta definirme como una persona risueña y cercana. Desde que soy pequeña, siempre me ha interesado mucho cómo se sentían las personas a mi alrededor, y siempre he buscado entender las cosas que les pasaban a un nivel interno.
Me siento muy involucrada con diversos temas sociales, en particular con el feminismo. Ese es el motivo por el que, para mí, es tan fundamental incluir la perspectiva de género en terapia. Creo que no podemos aislar las experiencias que vivimos, o cómo nos llegamos a sentir, de un contexto sociocultural. Por eso considero que es muy importante tenerlo en cuenta para entender las cosas de una manera global.
UN PAR DE COSAS SOBRE MÍ
Me encantan los animales. Me pasaría todo el día observándolos y aprendiendo sobre ellos. Por eso, considero que es una suerte tener una perrita que se llama Frida como compañera de aventuras en la vida. Adoro pasar tiempo con ella. Y me siento afortunada por tener la oportunidad de observarla, poder entenderla más y aprender de sus propios procesos y de cómo gestiona su relación con el entorno. Creo que, si nos paramos a observar la naturaleza, a los animales, podremos entendernos a nosotras mismas desde un lugar más amable.
Cuando era adolescente, me llegué a sentir muy insegura en la relación con mi cuerpo, y eso me llevó a pasar por procesos de dieta restrictiva y tener ansiedad por la comida. Llegué a pensar que había algo malo en mi cuerpo y que, de alguna manera, eso me hacía ser menos válida. Actualmente, he podido entender que esos sentimientos venían en parte de un contexto gordofóbico y de un miedo al rechazo que he podido ir trabajando con los años. Hoy por hoy mantengo una buena relación con la comida y con mi cuerpo. Por eso me encantaría poder acompañarte en tu propio proceso.
MI CAMINO HASTA AQUÍ
Inicialmente, cuando terminé el Máster de Psicología General Sanitaria y empecé mi trayectoria profesional me formé dentro de un enfoque psicoanalista relacional y humanista. Con los años, continué formándome, profundizando en técnicas y enfoques más integradores, como son: “El sistema interno de las partes”, “EMDR” o “El sentido de tu historia vital”; para poder acompañar a las personas en la integración de aquellas heridas que no han podido cicatrizar, trabajando desde un lugar seguro en el presente, desde el que volver al pasado.
Otro elemento fundamental en mi enfoque terapéutico tiene que ver con mi interés por la neurociencia. Me he formado con Nazareth Castellanos, ya que considero que es importante comprender lo que nos sucede desde una perspectiva amplia, para así poder ver que todo está conectado. Poder entendernos desde un plano holístico y de conexión en lugar de como un conjunto de sistemas aislados.
Mi terapia está dirigida a poder entender aquellas estrategias o dinámicas que, aunque aparecen en el presente de una manera desadaptativa, en un momento del pasado fueron necesarias. Por eso me concentro mucho en la relación que cada una tiene consigo misma, con el objetivo de que puedas acercarte a ti desde un lugar compasivo, para que, así, puedas conocerte, entenderte y aprender a gestionar aquello que sea necesario hoy.
En los últimos años me he especializado en trastornos de la conducta alimentaria y trauma. Entendiéndolo, como cualquier experiencia que no haya podido ser integrada en el pasado y que hoy tiene consecuencias en el presente. En definitiva, una herida sin cicatrizar. Es por ello, que he realizado el Nivel I de Reprocesamiento de trauma por Aleces, así como un curso de formación específica en TCA.